Se distribuyen los volúmenes interiores de una forma parcialmente segregada, generando espacios de relación y encuentro social entre los mismos. Se engloba el conjunto bajo una envolvente ligera y translúcida que tamiza y controla la luz natural, regula el clima (temperatura, sol, viento) y ofrece a los usuarios un ambiente semi-acondicionado sin climatizar, cerrado en invierno y ventilado en verano, sombreado parcialmente por una cubierta de placas solares fotovoltaicas. La forma de esta envolvente responde a los usos del edificio, a la orientación y al recorrido del sol en las diferentes épocas del año. Durante la noche, el edificio se transforma en una linterna que ilumina el jardín que lo rodea.

Se produce así un espacio de transición entre el interior y el exterior, como prolongación del jardín-plaza que rodea el edificio, alrededor de los volúmenes interiores que albergan los usos propios del centro cívico, hogar del mayor y cafetería. En planta baja se genera un gran espacio divisible en cuatro zonas cuya disposición dependerá de los diversos eventos programados por el centro. En planta primera, una galería, abierta al espacio en doble altura, distribuye los accesos a la biblioteca y al salón de actos.

En el espacio exterior se dispone de jardines con especies vegetales autóctonas, propias del bosque mediterráneo. Una masa de arbolado proporciona protección al edificio frente al sol de poniente en verano. Los pavimentos y la disposición de las formas ajardinadas se deducen del análisis de los flujos de movimiento de los usuarios. Se propone un graderío exterior que puede albergar eventos al aire libre y a su vez dispone de un sistema de recogida y almacenado del agua de lluvia para posteriormente reutilizarla para el riego del jardín.